CIRUGÍA BARIÁTRICA Y SEXUALIDAD
Algunas personas que sufren obesidad ven alteradas sus relaciones sexuales de forma muy significativa por una serie de consecuencias físicas (cansancio, dificultades posturales…), del estado de ánimo y de las emociones (impacto en la percepción de la imagen corporal, baja autoestima, aislamiento, limitaciones en el desempeño sexual…).
Pero ¿qué ocurre después de una cirugía bariátrica?
Cuando nos sometemos a una cirugía de pérdida de peso no sólo estamos modificando nuestra imagen corporal; nuestra salud emocional y autoestima también cambian.
Después de la cirugía los mejores hábitos alimentarios, la toma de vitaminas y la incorporación de la actividad física, son los primeros pasos para tener un estilo de vida saludable que incentivarán este proceso de cambio.
Todo esto se refleja en una mejor percepción de nosotros mismos, nos sentimos más atractivos física y emocionalmente. Y este cambio hace que nos comportemos de forma diferente en relación con nuestra pareja o en la búsqueda de nuevas relaciones personales.
En diferentes estudios se ha comprobado que la cirugía influye positivamente en la sexualidad de la persona. Aumentando el deseo sexual, la función eréctil y el orgasmo en los hombres y llevando a una mejora significativa en la excitación, deseo sexual, lubricación y satisfacción en las mujeres.
Todos los casos son diferentes y cada persona maneja su sexualidad antes y después de la cirugía de forma única y exclusiva, dependiendo de como se acepte en cada fase del proceso.
Conocer otros testimonios nos ayudan a saber qué podemos esperar y cómo afrontar estos cambios en nuestra sexualidad. Para darnos a conocer más sobre este tema, Manal nos deja su enfoque y su propia experiencia en el siguiente texto:
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«Siempre he sido gorda, mostrar mi cuerpo de forma íntima, en un primer contacto, me costaba bastante, pero mi cuerpo era el que era , yo ya lo tenia mas que asumido. Así que si la otra persona no estaba conforme con lo que había, pues el problema era suyo.
Pero el día que decidí someterme a una manga gástrica, era consciente que mi cuerpo iba a cambiar mucho, y aunque llevaba media vida con mi pareja, no podía evitar pensar que quizás ese cambio afectaría a nuestra vida íntima.
Con el paso de los meses y la pérdida de peso, mi cuerpo se fue deformando, cada vez y de forma muy rápida, así que mi inseguridad fue creciendo y aunque nunca me oculte, siempre le mostré mi cuerpo con naturalidad, no podía evitar sentirme insegura, pensar que quizás ya no le atraía, etc… si a mi no me gustaba lo que veía en el espejo, me parecía imposible que a otra persona si.
Así que decidí preguntarle directamente sobre que sentía, por supuesto, a mi pareja, alguien que ha estado conmigo en los momentos más difíciles, que nunca me ha soltado la mano, mi cuerpo, en cualquiera de sus versiones, ya sea la gorda, la pellejosa o la de un mar de cicatrices, le parece igual de hermoso. Pues eso es el amor.
Y tras hablar de ello, me quedé más tranquila y entendí lo absurda que había sido, empecé a contemplarme con amor, y sobre todo a respetar mi cuerpo y el recorrido que me había llevado a ese punto.
Y a partir de ese momento, empezó la etapa de explorar nuestra sexualidad de otro modo. Y es que aunque pueda ser sorprendente, mi sexualidad, mi placer, cambió con la pérdida de peso. Yo tenía una obesidad mórbida muy grande y me limitaba mucho, al bajar de peso pude experimentar nuevas posturas que antes no conseguía realizar o tenía más limitaciones. También comencé a sentir más placer, ya que mi clítoris está más expuesto, la penetración es más profunda y todo ello hace que mi vida sexual haya mejorado.
Este tema es muy complejo y muy personal. Creo que podría extenderme horas hablando de todo lo que ha supuesto para mi. Quizás necesitemos más capítulos. Un abrazo»
Manal.
Puedes seguir a Manal en su cuenta de Instagram @barimorphosis
Texto original para FitForMe