Camino a mi nueva vida con una manga gástrica
En ocasiones resulta difícil tomar la decisión de realizar una cirugía bariátrica. El tiempo de espera, la técnica utilizada o el después de la cirugía, pueden generar incertidumbres que nos paralizan ante el proceso.
Hoy 24 de Mayo de 2021, Vicky, después de años combatiendo los problemas asociados a la obesidad, se va someter a una gastrectomía vertical.
En su relato nos cuenta los pasos que ha dado para llegar a la puerta de quirófano y todo el apoyo de profesionales y familiares que ha tenido durante el proceso.
Mucho ánimo Vicky, seguro que todo sale bien.
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Soy Vicky, tengo 26 años y soy de Ponferrada, en El Bierzo. Tengo ovarios poliquísticos e hipotiroidismo subclínico autoinmune, y no he conseguido bajar de peso.
A principios del 2020, mi endocrino me hablo por primera vez de la cirugía, y me derivo al Hospital de León, nuestro hospital de referencia para cirugía bariátrica.
La consulta en León fue en diciembre; en ese momento tenia todo el organismo alterado y la propia endocrina me indicó que lo mejor, en mi caso, era la cirugía cuanto antes, pero por el Covid, no se estaba operando. En ese momento, mis padres y yo, decidimos que lo mejor era buscar una solución para poder operarme cuanto antes.
Después de valorar distintas opciones, nos decantamos por la Clínica Universitaria de Navarra (CUN).
En enero tuve la primera consulta con el endocrino. Yo iba muy convencida de hacerme la operación, pero él no lo veía muy claro. Me pidió bastantes pruebas y al día siguiente, cuando ya estaban todos los resultados, se dio cuenta de como estaba mi organismo y que también tenía: hiperinsulinemia, hiperleptinemia, resistencia a la insulina, sobrecarga articular…. Además, con 26 años era obesa mórbida.
En abril tuve consulta con el endocrino y con el cirujano en el en el Área de la Obesidad. En un principio, yo iba con la idea del bypass, porque es lo que me harían en León, pero el cirujano que me va a operar me ha recomendado la gastrectomía tubular (o manga gástrica), porque produce menos intolerancias que el bypass, y a mi ya me sientan mal algunos alimentos. En un principio, el cambio de procedimiento me descoloco un poco y tenia muchísimas dudas, porque es una operación que no conocía nada, pero el cirujano me lo explico todo súper bien, también me dijo que para poder someterme a la operación debía perder peso, porque:
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- Se ve el compromiso de mantener un plan nutricional de cara al futuro.
- Se disminuye el nivel de grasa del hígado y por tanto los riesgos de la operación.
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Lo recomendable es un 10% del peso.
Ese mismo día, el 12 de abril, salí con la fecha para la operación, el 24 de mayo. La nutricionista me dio las pautas alimenticias que debía comenzar a tener, y todos los lunes y jueves tenía que mandarle un email con mi peso y el ejercicio físico, para ir haciendo un seguimiento exhaustivo y poder ir modificando la alimentación según se fuera aproximando la fecha de la operación.
Desde que vi por primera vez al cirujano, hasta la operación, no han pasado ni dos meses, y en este tiempo me han visto tanto el cirujano, como el endocrino, la nutricionista o las enfermeras del área de la obesidad. Cada vez que tengo una duda o cualquier consulta, puedo contactarles por teléfono.
Especialmente desde el lunes antes de la operación me han preguntado mucho si tengo miedo o si estoy nerviosa; y, la verdad es que no estoy nerviosa ni tengo ningún miedo, lo que tengo son muchas ganas de que llegue ya el momento en el que me despierte de la anestesia y ya este operada. Llevo muchos años con problemas y dolores musculares (mi rodilla derecha y mi espada os saludan) que con mucho menos peso serían mucho más leves, o no existirían.
En el hospital voy a estar ingresada 48h, y ya saldré comiendo purés de verduras y patata y, a los 13 días añado carne, pescado, huevo y fruta, también con textura puré. Al mes tengo revisión con el cirujano y me dan la pauta de alimentación para después. Es muy importante, desde el momento que salgo del hospital, que tome proteína en polvo y multivitamínicos, para que no tenga ningún déficit nutricional.
Sé que con la cirugía voy a ganar calidad de vida y mucha salud. Estéticamente yo ahora mismo estoy perfecta, nunca he tenido complejos con mi cuerpo y me gusto tal y como soy, pero mi salud es lo primero, y ahora mismo no estoy sana.
A todo el mundo que se esta planteando operarse o que tiene dudas para hacerlo o no, le recomiendo que dé el paso, que hablen con un buen especialista y que se informe un poquito más de la cirugía.
A mucha gente le puede echar para atrás el tiempo de espera, pero, si hemos llegado hasta aquí ¿no podemos esperar un poco más?
Nuestra vida va a cambiar, y va a ser para mejor.
Vicky
Puedes seguir a Vicky en su cuenta de Instagram @simplelifevicky